El ministro de Salud, Jaime Mañalich, junto a la directora del Instituto de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, informaron que a la fecha 200 medicamentos se han certificado como bioequivalentes, es decir, productos farmacéuticos que han demostrado mediante estudios científicos que producen el mismo efecto terapéutico que un remedio original.
Esto significa que las personas pueden intercambiar el remedio de marca y/o innovador que habitualmente consumen por uno bioequivalente, ya que tiene garantizada su calidad eficacia y seguridad, y ha dado cumplimiento con las buenas prácticas de manufactura y sus procesos de fabricación están validados.
Por su parte la directora del ISP, informó que el Instituto de Salud Pública ha realizado importantes esfuerzos para que la industria farmacéutica de cumplimiento a los listados de principios activos. Precisó que sólo durante el presente año 2013, el ISP ha certificado 93 medicamentos a la fecha, muchos de ellos descritos en los protocolos de las enfermedades incluidas en el Plan Auge para su disponibilidad en todos los centros asistenciales públicos y privados; como así también en las farmacias privadas, los que cuentan con un sello distintivo de su equivalencia terapéutica.
Reiteró que los medicamentos certificados por el Instituto de Salud Pública se han priorizado pensando en aquellos pacientes que padecen enfermedades de alta prevalencia, por lo que garantizar que éstos aseguren efectividad, seguridad y eficacia a un bajo precio es una prioridad para las autoridades sanitarias, dado que impactan a una alta proporción de personas.
“En la medida que avance el nivel de cumplimiento por parte de la industria farmacéutica, se ampliarán los paquetes farmacéuticos financiados por el Estado, para tratar enfermedades crónicas tales como diabetes, depresión, Sida, y otras enfermedades incluidas en el sistema”, indicó Valenzuela.
Sobre la disponibilidad en el mercado de medicamentos bioequivalentes, la Dra. Valenzuela señaló que del total de 200 medicamentos certificados a la fecha, 143 es el universo de productos farmacéuticos deberían encontrarse disponibles en las farmacias, es decir, un 71,5%.
La directora del ISP fue enfática en el llamado a los ciudadanos de exigir medicamentos bioequivalentes en las farmacias, y precisó que “100 de ellos son exigidos en el Petitorio Mínimo de Farmacias, es decir, el 50% de ellos deben estar a disposición del público. En caso que los ciudadanos no los encuentre a la venta, es importante que los pacientes dejen una denuncia en el libro de reclamos, el cual es fiscalizado permanentemente por las Seremis de Salud de todo el país”.
Fines de 2013: 300 medicamentos
Por su parte el ministro de Salud, Jaime Mañalich, recordó que el asegurar medicamentos de calidad, seguros y eficaces es un compromiso de Gobierno y que esto se materializa a través de distintas acciones: la modernización de CENABAST, el aumento de los paquetes farmacológicos en el AUGE, la creación del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos, y por último dos iniciativas legales: la Ley Nacional de Fármacos y la creación de la Agencia Nacional de Medicamentos, como una entidad completamente autónoma.
El ministro de Salud valoró el cumplimiento de los 200 medicamentos bioequivalentes, y aseveró que la meta es llegar a los 300 medicamentos de aquí a fines de año.
En esta línea informó que la Food and Drug Administration (FDA) recientemente dio a conocer un estudio el cual señala el impacto económico para las familias de los remedios bioequivalentes. “Lo que dice el estudio es que el máximo impacto sobre el precio de un medicamento, se produce cuando entra un segundo medicamento bioequivalente. Mientras el primero hace reducir el precio del innovador a más menos el 92% del original, el segundo medicamento hace la competencia mucho más fuerte y rebaja este precio al 50% del medicamento innovador”, afirmó la autoridad.
Sobre la disponibilidad de estos remedios en las farmacias, el ministro Mañalich advirtió que lo prioritario es generar un Petitorio Mínimo, en el cual todos los medicamentos bioequivalentes sean exigibles por el público en las farmacias, situación que legalmente hoy en día no se puede hacer. “Confiamos en que ese artículo sea aprobado en el contexto de la Ley de Fármacos, para que el Presidente de la República pueda exigir, mediante Decreto Supremo, que en la medida que se vayan certificando medicamentos bioequivalentes, pueda asegurar su presencia en las farmacias y disponibles para el público”.
Según las cifras del Ministerio de Salud, los adultos mayores, consumen en promedio cuatro remedios al día para tratar enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes o colesterol. Lo anterior unido al precio, lleva a que la adquisición de medicamentos sea el segundo ítem de mayor gasto que tienen las familias del país, luego de la alimentación, por lo que los medicamentos bioequivalentes pueden ser un importante alivio para el bolsillo, dado que estos últimos pueden llegar a costar hasta 20 veces más baratos que los medicamentos de marca (innovadores).