Instituto de Salud Pública

Expertos internacionales visitan el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) para compartir impresiones y análisis respecto al caso de rabia confirmado en nuestro país el pasado 10 de agosto.

Los especialistas visitan Chile desde fines de  agosto en el marco de una serie de rondas de trabajo junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y autoridades nacionales del sector, para abordar la contingencia y los aspectos más sustantivos del caso. 

Ese es el caso de la doctora Juliana Castihlo, experta en Rabia del Instituto Pasteur de Brasil, quien señaló que el caso chileno es atípico por cuanto en el mundo sólo están registrados siete pacientes que han sobrevivido a la infección.

“En Brasil hay bastante experiencia en cuanto a la Rabia, con tres a cinco casos humanos al año. Allá tenemos dos variantes importantes de virus rábico circulando, por perros y por murciélagos “.  

“La variante de murciélago la tenemos circulando por toda América Latina, con muchos positivos de rabia. Entonces, por lógica, creemos que este caso debe ser a raíz de una variante por murciélago, aunque es un punto de interrogación hasta que se consiga la secuencia de tipificación de la variante que nos lo indique”, indicó.

La hipótesis también fue analizada la semana pasada en un encuentro de la OPS en Santiago,  que convocó a especialistas y autoridades del sector, y donde se presentaron los análisis de laboratorio realizados por el ISP, así como también los resultados que arrojaron  las muestras que el ISP envió al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos.

Asimismo, el viernes último se efectuó una reunión similar en las instalaciones del Instituto con los especialistas Charles Rupprecht, asesor OPS, investigador coordinador de la Global Alliance for Rabies Control, y Roberto del Águila, consultor en Chile de la OPS. En tanto, esta semana  se replicará un nuevo encuentro de intercambio de información con experto del CDC de Atlanta, doctor Rodney Willoughby.

Antecedentes

El Instituto de Salud Pública es el único organismo en el país que posee un laboratorio para el diagnóstico de  Rabia. Ello ha permitido visualizar en forma global el comportamiento epidemiológico de esta enfermedad a través de los años, y precisar cómo han influido los programas de control en el descenso de casos.

La rabia en murciélagos fue diagnosticada por primera vez en 1985. Desde entonces los murciélagos positivos se han concentrado fundamentalmente entre la III y la XII regiones. Desde el punto de vista epidemiológico, constituyen un reservorio del virus rábico, a partir del cual se originan casos esporádicos en animales domésticos e incluso en el hombre. El primer caso se registró 1996, año en que se produjo la muerte de un  menor por infección rábica transmitida por murciélago.

Chile está declarado como territorio libre de rabia canina, no obstante, la existencia en el país de rabia en murciélagos insectívoros es un foco de vigilancia que obliga a reforzar actividades de educación y difusión a la población en torno a las medidas de prevención frente al riesgo de contacto de murciélagos con el hombre y animales domésticos.

Al ISP le compete realizar en forma oportuna el diagnóstico de rabia de las muestras provenientes del sistema de vigilancia activa de las distintas SEREMIs de Salud del país; reportar los resultados  al Minsal de manera de proporcionar  la información necesaria para fortalecer los programas de control de rabia; además se realiza  el estudio de inmunidad a mascotas que requieren ingresar a los países pertenecientes a la comunidad europea.

De hecho, desde  2005 la Sección Rabia del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) tiene la  autorización de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, Medio Ambiente y el Trabajo de Francia (ANSES) para realizar la cuantificación de anticuerpos antirrábicos de mascotas que ingresan a países de la Unión Europea (UE).

Desde el año 2011 la sección rabia del ISP participa en una prueba de interlaboratorios en las técnicas de IFD y tipificación viral por secuenciamiento genético, con resultados satisfactorios.