El riesgo de las intoxicaciones por la bacteria Vibrio parahaemolyticus en verano
En temporada de verano mucha gente disfruta comiendo mariscos en la playa, muchos de estos crudos extraídos directamente del mar, sin embargo a pesar que su sabor puede ser muy atractivo para la mayoría, el riesgo de intoxicación de los comensales es latente ante la posible presencia de la bacteria Vibrio parahaemolyticus.
Esta bacteria se encuentra extensamente distribuida en el ambiente marino de todo el mundo. Es uno de los patógenos más importantes causantes de enfermedad por el consumo de alimentos de origen marino insuficientemente cocidos, provocando un cuadro de gastroenteritis aguda y ha sido reconocido como uno de los agentes causales más importantes de enfermedad transmitida por alimentos.
La Sección Bacteriología del Departamento Biomédico del Instituto de Salud Pública es la encargada de la confirmación de los casos presuntivos estudiados en los distintos laboratorios del país, encontrándose alerta y preparada ante posibles casos y brotes de Vibrio parahaemolyticus que puedan afectar a la población.
La enfermedad tiene un periodo de incubación entre 12 y 24 horas, con síntomas como diarrea, cólicos abdominales, nauseas, fiebre, calofríos; esta infección tiene un curso autolimitado que puede durar generalmente 3 días. La muerte es extremadamente rara pero puede ocurrir en casos de deshidratación severa, principalmente en pacientes con otras enfermedades de base.
La transmisión se produce por la ingestión de mariscos crudos o mal cocidos, especialmente bivalvos (principalmente choritos y almejas). También se puede transmitir por contaminación cruzada con otros alimentos debido a la manipulación incorrecta de productos marinos. La preservación inapropiada sin cadena de frio de los productos del mar, favorece su proliferación y la posibilidad de infectar, sin embargo no se transmite de persona a persona.
La principal medida de prevención es la preservación adecuada en frío de los productos del mar, consumirlos cocidos y mantener una adecuada higiene en la preparación de éstos.
Situación en Chile
En nuestro país, según los registros de laboratorio, la presencia de Vibrio parahaemolyticus data de los años 90. Durante el periodo comprendido entre los años 1992 y 1997 el Instituto de Salud Pública confirmó aproximadamente 30 cepas. Los antecedentes disponibles demuestran que se producen brotes epidémicos extensos en número de casos y dispersión regional, aún cuando desde el punto de vista ambiental existen bajas concentraciones de Vibrio parahaemolyticus en productos frescos recolectados en los puntos de extracción.
En Chile las infecciones por este agente no son de notificación obligatoria, pero sí lo son los brotes por esta causa. La ocurrencia de brotes se notifica a la SEREMI correspondiente, quien informará al Departamento de Epidemiología del MINSAL el número de casos semanales.
Esta bacteria es un agente de vigilancia de laboratorio obligatoria, todos los laboratorios clínicos públicos y privados que identifiquen este agente deben enviarlo a confirmación al Instituto de Salud Pública, como laboratorio de referencia nacional para Vibrio parahaemolyticus del país.
En temporada de verano mucha gente disfruta comiendo mariscos en la playa, muchos de estos crudos extraídos directamente del mar, sin embargo a pesar que su sabor puede ser muy atractivo para la mayoría, el riesgo de intoxicación de los comensales es latente ante la posible presencia de la bacteria Vibrio parahaemolyticus.
Esta bacteria se encuentra extensamente distribuida en el ambiente marino de todo el mundo. Es uno de los patógenos más importantes causantes de enfermedad por el consumo de alimentos de origen marino insuficientemente cocidos, provocando un cuadro de gastroenteritis aguda y ha sido reconocido como uno de los agentes causales más importantes de enfermedad transmitida por alimentos.
La Sección Bacteriología del Departamento Biomédico del Instituto de Salud Pública es la encargada de la confirmación de los casos presuntivos estudiados en los distintos laboratorios del país, encontrándose alerta y preparada ante posibles casos y brotes de Vibrio parahaemolyticus que puedan afectar a la población.
La enfermedad tiene un periodo de incubación entre 12 y 24 horas, con síntomas como diarrea, cólicos abdominales, nauseas, fiebre, calofríos; esta infección tiene un curso autolimitado que puede durar generalmente 3 días. La muerte es extremadamente rara pero puede ocurrir en casos de deshidratación severa, principalmente en pacientes con otras enfermedades de base.
La transmisión se produce por la ingestión de mariscos crudos o mal cocidos, especialmente bivalvos (principalmente choritos y almejas). También se puede transmitir por contaminación cruzada con otros alimentos debido a la manipulación incorrecta de productos marinos. La preservación inapropiada sin cadena de frio de los productos del mar, favorece su proliferación y la posibilidad de infectar, sin embargo no se transmite de persona a persona.
La principal medida de prevención es la preservación adecuada en frío de los productos del mar, consumirlos cocidos y mantener una adecuada higiene en la preparación de éstos.
Situación en Chile
En nuestro país, según los registros de laboratorio, la presencia de Vibrio parahaemolyticus data de los años 90.
Durante el periodo comprendido entre los años 1992 y 1997 el Instituto de Salud Pública confirmó aproximadamente 30 cepas. Los antecedentes disponibles demuestran que se producen brotes epidémicos extensos en número de casos y dispersión regional, aún cuando desde el punto de vista ambiental existen bajas concentraciones de Vibrio parahaemolyticus en productos frescos recolectados en los puntos de extracción.
En Chile las infecciones por este agente no son de notificación obligatoria, pero sí lo son los brotes por esta causa. La ocurrencia de brotes se notifica a la SEREMI correspondiente, quien informará al Departamento de Epidemiología del MINSAL el número de casos semanales.Esta bacteria es un agente de vigilancia de laboratorio obligatoria, todos los laboratorios clínicos públicos y privados que identifiquen este agente deben enviarlo a confirmación al Instituto de Salud Pública, como laboratorio de referencia nacional para Vibrio parahaemolyticus del país.