Como parte del plan de acción mundial y sistemático impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cual busca erradicar el poliovirus silvestre de aquí al año 2020, autoridades sanitarias y académicas de nuestro país han sumado esfuerzos para encontrar una opción para generar inmunidad sérica e intestinal con nuevos esquemas de vacunación, que permita gradualmente limitar el uso de vacuna oral (virus activos) y evolucionar hacia una vacuna con virus inactivados inyectable.
En este contexto el Instituto de Salud Pública de Chile y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile potenciaron sus esfuerzos técnicos y científicos, suscribiendo un Convenio de trabajo conjunto con el propósito de generar capacidad local para el estudio de la respuesta de anticuerpos neutralizantes (protectores) de polio en la población nacional, que permita la toma de decisiones con un sólido soporte científico en relación a la eficacia de los esquemas de inmunización de polio en el país. Para concretar lo anterior, se consideró prioritario implementar una metodología estandarizada que permita obtener resultados comparables con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC de Atlanta), referente mundial en poliovirus.
El primer objetivo de este Convenio se materializó con la asistencia del profesional del Subdepartamento de Enfermedades Virales del Instituto de Salud Pública de Chile, TM Héctor Galeno Araya, a una capacitación en el Laboratorio de Referencia Global de Poliovirus del CDC en Atlanta GA, Estados Unidos. El perfeccionamiento incluyó aspectos pre analíticos, analíticos y post analíticos, gestión de equipamiento, gestión de residuos entre otros temas.
En este contexto, se obtuvo el compromiso del CDC de proveer de insumos de referencia (células, sueros controles), claves para la puesta en marcha a nivel local. Para lograr certificación, se estableció el envío desde el CDC de paneles de muestras de referencia para evaluar la concordancia de resultados de la cuantificación de anticuerpos neutralizantes para los tres tipos serológicos de poliovirus.
Tradicionalmente el aislamiento e identificación de poliovirus en muestras clínicas o ambientales en nuestro país lo realiza el Instituto de Salud Pública de Chile, cuyo trabajo forma parte de la red mundial de laboratorios de polio de la OMS, apoyando permanentemente la vigilancia de la poliomielitis y de las Parálisis Fláccidas Agudas ocurridas en el país, actividad que permite distinguir entre los casos por virus silvestre, vacunal (Sabin) y derivados de vacuna Sabin (VDPV) mediante métodos de Biología Molecular.
Los siguientes objetivos son: adquisición de equipamiento automatizado que ayude al desarrollo del trabajo rutinario a implementar; adquisición de insumos específicos de laboratorio, preparación y cuantificación de stock virales necesarios para el ensayo, elaboración de sueros de control interno, habilitación de infraestructura. Posteriormente se implementará el procedimiento. Se espera procesar muestras de sueros recolectados en el contexto de la Encuesta Nacional de Salud, realizada por el Ministerio de Salud.
Poliomelitis
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa, también llamada parálisis infantil, producida por el Poliovirus, que afecta principalmente al sistema nervioso central. Dentro del sistema nervioso, el poliovirus infecta y destruye neuronas motoras, lo que causa debilidad muscular, parálisis fláccida aguda y muerte. Los sobrevivientes a menudo quedan con secuelas permanentes en sus extremidades. Esta enfermedad ha afectado especialmente a menores de entre cinco y diez años; y se disemina de persona a persona a través de secreciones respiratorias o por la ruta fecal oral; en épocas de epidemia, su tasa de mortalidad alcanzó el 33%.
En Chile, producto de la ocurrencia de casos durante la década de 1950 y comienzos de los ’60, en 1961 comenzó la vacunación con Sabin Oral, lo cual permitió eliminar esta enfermedad en el año 1975, siendo el tercer país en el mundo en lograr la erradicación de este virus. En América no se ha registrado ningún caso de poliomelitis desde 1991, y en la actualidad el virus polio silvestre es endémico solo en tres países del mundo (Nigeria, Afganistán y Pakistán), a partir de los cuales inadvertidamente se exporta virus a otros países.