Profesionales expertos en Farmacovigilancia participaron de una jornada que se realizó en el ISP y que tuvo por objetivo crear competencias para que, en un futuro cercano, Chile y su red asistencial puedan desarrollar de un modo más eficiente el monitoreo de las reacciones adversas a medicamentos, con un especial énfasis en las vacunas.
Esta iniciativa busca que nuestro país, en una experiencia piloto, pueda desarrollar una herramienta que permita una transmisión más eficiente de los datos de reacciones adversas a cualquier medicamento que se recopilan, por ejemplo, en los distintos hospitales, y que éstos pasen a formar parte de la base de datos global de Farmacovigilancia de la OMS, Vigibase. VigiBase reúne los datos procedentes de más de 120 países, constituyéndose en un aporte tangible y real de antecedentes para el proceso de detección de reacciones adversas previamente desconocidas.
Los expertos que participaron fueron Deok Ryun Kim, del Instituto Internacional de Vacunas (IVI) de Corea y quién asistió a la jornada representando a OMS, el Dr. José Luis Castro, de OPS y Elki Sollenbring, del Uppsala Monitoring Centre (UMC), lugar en donde se coordina el Programa Internacional de Farmacovigilancia de la OMS.
En este mismo marco, la especialista de Uppsala realizó previamente una pasantía en la Institución, con el fin de conocer en terreno los equipos de trabajo y los sistemas de notificación que se utilizan en la red asistencial. Al respecto, señaló que dado que Chile está en proceso de modificar su base de datos y sus mecanismos de transmisión, el resultado de este proyecto podría facilitar la transmisión de los datos nacionales a VigiBase. Sin embargo hay que tener presente el balance entre calidad y cantidad de datos puesto que de esto depende el buen análisis de la información.
“Este país está muy preparado, mis expectativas se cumplieron y un poco más. Ver los hospitales cómo trabajan, la entrega que tienen, el compromiso, no es sólo en el centro de farmacovigilancia, sino todo el país”, indicó.
Elki Sollenbring fue enfática en señalar que “hoy tratamos de contribuir al desarrollo de una cultura de seguridad global enfocada en el bienestar del paciente en su totalidad, el concepto de farmacovigilancia es eso, seguridad y bienestar del paciente. Y hoy el enfoque es que los pacientes tengan un mejor conocimiento de los riesgos y beneficios de los medicamentos y puedan tomar una decisión en dialogo con sus médicos”.
El equipo de Farmacovigilancia del ISP, trabaja para cumplir con el objetivo central de este proceso, que es poder analizar de forma eficiente los datos que eviten que el paciente sufra innecesariamente debido a reacciones adversas a medicamentos.
El resultado positivo de este piloto, permitiría replicar la experiencia en países con situación similar a la nuestra, convirtiendo al Instituto de Salud Pública en un referente en esta materia en América Latina.