Aunque su presencia está descrita en amplias zonas del mundo, la extensión de las costas chilenas y determinadas condiciones ambientales como la luz, la salinidad, la temperatura y los nutrientes son determinantes en la aparición de la Marea Roja.
Fenómeno producido por microalgas presentes en el fitoplancton marino que bajo condiciones climáticas como las descritas anteriormente, se desarrollan produciendo manchas en el agua y, cuyas toxinas se acumulan en los mariscos, principalmente en los bivalvos como: choritos, cholgas, culengues, ostras, navajuelas…etc.
Hasta ahora no se conoce forma alguna de eliminar estas microalgas que se encuentran principalmente desde la Décima región hacia el sur de nuestro país. Por ello, la importancia de destacar el sistema de vigilancia sanitario desplegado por funcionarios de las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y Sernapesca.
Los primeros delimitan las áreas libres de contaminantes, fiscalizan los desembarcos y controlan el transporte, mientras los segundos manejan estaciones de monitoreo. Supervigilando en conjunto las producciones tanto de cultivos como de los bancos naturales.
En esta red sanitaria, el Instituto de Salud Pública cumple varios roles: capacitar personal, efectuar transferencia tecnológica, realizar rondas de desempeño de los laboratorios, vigilar las áreas no afectadas y proceder con los análisis confirmatorios.
Desde que en 1972 se descubrió la toxina transmitida por la marea roja, se han confirmado 498 casos con 34 fallecidos. No obstante eso, en los últimos 2 años (2010-2011), no se han registrado nuevos decesos.
Un logro que va de la mano del trabajo sanitario, pero también del autocuidado porque según Orialis Villarroel “Todos saben que está absolutamente prohibido consumir mariscos de áreas no autorizadas sobre todo en la zona sur del país. Por tanto, el llamado es a consumir mariscos que hayan sido aprobados para su comercialización por las Seremis y, que únicamente se adquieran en lugares autorizados”.
Esto es de especial relevancia considerando que esta toxina, a diferencia de lo que ocurre con el Víbrio parahemolyticus, también transmitido por bivalvos, es termoestable. O sea, aunque se hiervan, su toxicidad se mantiene.
Principales tipos de Biotoxinas Marinas descritas en nuestro país:
• Toxina Paralizante: actúa en el sistema nervioso periférico y músculo esquelético. Sus síntomas se presentan entre los 5 a 30 minutos de ingerido el alimento y pueden ir desde leves como cefalea, mareos, nauseas hasta graves como dificultad respiratoria hasta provocar la muerte.
• Toxina diarreica: toxina promotora de tumores y, cuyos síntomas (gastroenteritis), se manifiestan entre los 30 minutos a 12 horas de ingerido el alimento.
• Toxina amnésica: destruye neuronas y provoca pérdida de memoria de corto plazo ya que daña las células del hipocampo. Los síntomas ya descritos se pueden presentar hasta pasadas 38 horas de ingerido el marisco contaminado.