Instituto de Salud Pública

“Chile Cumple” fue la afirmación del director del Instituto de Salud Pública Stephan Jarpa al confirmar que 310 medicamentos fueron certificados como bioequivalentes al día de hoy.

De esa forma, la entidad sanitaria logró la meta comprometida para el año 2013 de contar con productos farmacéuticos bioequivalentes antes del 31 de diciembre, estos es, fármacos que mediante estudios han demostrado que producen el mismo efecto terapéutico que uno original, y a un precio asequible para la población.

Precisó que se trata de productos que coinciden con las enfermedades de mayor prevalencia en la población y que son de uso crónicos, es decir, que obligan a los pacientes a un tratamiento farmacológico prolongado como el caso de la diabetes, el colesterol, depresión, alergias, y control del VIH.

“Muchas de estas enfermedades se encuentran descritas en los protocolos GES para su disponibilidad en todos los centros asistenciales públicos y privados, como así también en farmacias privadas, en donde estos medicamentos cuentan con un sello distintivo de su equivalencia terapéutica probada”, sostuvo.

Jarpa indicó sólo en el año 2013 se certificaron 203 bioequivalentes “todos  los cuales garantizan su calidad, eficacia y seguridad, y dan cumplimiento a las buenas prácticas de manufactura, lo que implica que sus procesos de fabricación están debidamente validados”.

Agradeció en la oportunidad el esfuerzo realizado por industria farmacéutica para acercar los medicamentos a la población, y especialmente a los profesionales del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED) del ISP quienes “con mucho tesón han trabajado por priorizar esta labor dentro de sus funciones, y con un amplio sentido social pensando en los pacientes del país”.

El Instituto de Salud Pública ha realizado importantes esfuerzos para que la industria farmacéutica cumpla con los listados de los principios activos incluidos en los decretos N°500/2012, y N°981/2012, grupos A y B.

Los medicamentos certificados como bioequivalentes dan certezas de calidad, seguridad y eficacia, dado que han garantizado que todos los estudios se realicen en centros acreditados por el propio ISP.

Para ello los laboratorios deben realizar sus estudios de bioequivalencia en voluntarios sanos (estudios in vivo), y centros para estudios biofarmacéuticos con fines de bioexención a los estudios de bioequivalencia in vivo (estudios in vitro).

La obligación de demostrar bioequivalencia sea por cualquiera de las opciones mencionadas, depende básicamente de las características de la forma farmacéutica (cápsulas, comprimidos, comprimidos recubiertos, grageas, etc.) y del fármaco (propiedades fisicoquímicas y farmacológicas del principio activo).

Entre los medicamentos certificados este año destacan en mayor concentración, figuran antidepresivos, aquellos para disminuir el colesterol, y los usados para el control de la diabetes.

BE y Ley de Fármacos

El director del ISP precisó que una vez aprobada la ley de medicamentos, se estima que 240 productos farmacéuticos BE deberán estar disponibles en farmacias, y podrán ser fiscalizados por la entidad.“Sólo el presente año se ha certificado el 65% del total de bioequivalentes de los últimos 4 años.

Además, del Petitorio Mínimo de Farmacias, 117 medicamentos son bioequivalentes, es decir, el 38% de los 310 productos bioequivalentes certificados por el ISP están incorporados en esta exigencia de las secretarias regionales ministeriales del ramo para permitir que los establecimientos puedan funcionar”, subrayó.

El director Jarpa expresó que se espera llegar a fines de 2014 con alrededor de 700 medicamentos certificados, lo que ampliará la disponibilidad de alternativas para que los pacientes escojan un medicamento seguro y a menor precio.

“En tal sentido, hago un llamado a las futuras autoridades de Gobierno a hacer propia esta meta que hemos fijado como país, porque la Bioequivalencia  significa velar por la salud de los chilenos, pero también por su bolsillo, dando respuesta a la exigencia de la ciudadanía por un mercado más transparente”, advirtió la autoridad.

En esa línea, Jarpa valoró el despacho de la Ley de Fármacos desde el Senado ayer, ya que fijará como  obligatoria la disponibilidad de estos productos en los recintos para garantizar que las personas puedan acceder al precio más conveniente.

“Esto va alineado a la idea de que los médicos prescriban el fármaco con su nombre genérico, para que puedan intercambiarse en el mostrador”, concluyó, y agregó que el avance legislativo es una “excelente señal” que se complementa con la bioequivalencia, pues ayuda a impulsar una industria farmacéutica de calidad en un marco de mayor regulación.

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