Instituto de Salud Pública

En Chile, el trigo es uno de los cereales más utilizados en el país para la elaboración de pan y otros alimentos. El consumo promedio alcanza los 140 kilos per cápita por año, de acuerdo a lo informado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) el año 2022.

Desde hace décadas la autoridad sanitaria realiza un exhaustivo seguimiento de la calidad de este producto, a través del Programa de Fortificación de Harinas que implica el monitoreo y análisis de nutrientes esenciales en los molinos e importadoras de harina de trigo de todo el país.

Desde los años 50, a través del Reglamento Sanitario de los Alimentos, en su artículo Nº 350 establece los contenidos de vitaminas y minerales que deben tener las harinas que se consumen en el país, sean estas nacionales o importadas, debiendo contener como mínimo las siguientes cantidades de vitaminas y sales minerales:

–        Tiamina:             6,3 mg/kg.

–        Riboflavina:        1,3 mg/kg.

–        Niacina:               13,0 mg/kg.

–        Hierro:                 30,0 mg/kg.

–        Ácido Fólico:        1,8 mg/kg (1,0 a 2,6 mg/kg).

La importancia de que estas vitaminas y minerales se encuentren en un alimento vital en la dieta de cada chileno es fundamental, debido a que la Tiamina, también conocida como vitamina B1 y la Niacina o vitamina B3 ayudan a que los alimentos se conviertan en energía. La Riboflavina o vitamina B2 permite crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del cuerpo.

Isel Cortés jefa del Departamento de Salud Ambienta, l recalca la importancia de estas vitaminas y minerales  “En relación al Ácido Fólico, también es una vitamina B que ayuda al crecimiento y es vital en las mujeres que buscan un embarazo, para consumirlo al menos un mes antes de quedar embarazadas para prevenir la anemia y desarrollo del bebé, ya que esta vitamina ayuda a formar el tubo neural y previene algunos defectos de nacimiento graves del cerebro (anencefalia) y de la columna vertebral (espina bífida)”.

Por último, Isel Cortés se refirió a la importancia del consumo de Hierro “Es un mineral que nuestro cuerpo necesita para producir proteínas, hemoglobina y mioglobina. La primera se encuentra en los glóbulos rojos y la segunda en los músculos; lo que permite almacenar oxígeno en el cuerpo”.

En relación a la vigilancia y fiscalización, existe un trabajo intersectorial entre el Ministerio de Salud, el Instituto de Salud Pública (ISP) y las Secretarias Regionales Ministeriales de Salud (SEREMI), quienes verifican el cumplimiento de esta normativa, mediante la planificación de visitas a los molinos e importadoras de harina de trigo, los proveedores de las mezclas de vitaminas y minerales, y ejecutar el muestreo del producto  para que estos parámetros se respeten para la fortificación de la harina.

El ISP, en su rol de Laboratorio Nacional y de Referencia, recibe estas muestras y realiza la cuantificación de los micronutrientes.  A continuación, se detalla el número de muestras recibidas entre los años 2005 – 2021 de todo el país.

Número de muestras de harina de trigo, analizadas en el ISP según programa anual. Chile 2005-2021. Fuente: Sección Química de Alimentos. Instituto de salud Pública de Chile.

Se evidencia una baja en el número de muestras enviadas para análisis al comparar los dos últimos años, principalmente producto de la pandemia por COVID-19. Los datos presentados, indican la necesidad de retomar el programa de vigilancia de fortificación de harinas para asegurar el cumplimiento de la normativa.

En cuanto al cumplimiento del total de muestras recibidas en el año 2021, el 73,1% cumplió con los límites establecidos por el Reglamento Sanitario de los Alimentos RSA para Tiamina, 96,2% para Riboflavina, el 76,9% para Hierro y el 76,9% y para Ácido Fólico.