Los productos cosméticos de protección solar o protectores solares son aquellos destinados a ser aplicados sobre la piel con la finalidad exclusiva de protegerla de la radiación ultravioleta A y/o B, ya sea absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.
El Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) a través del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED), autoriza sanitariamente los protectores solares, con el objetivo de asegurar a la población productos seguros y eficaces. Lo anterior, verificando que éstos cumplan con la normativa vigente en estudios de eficacia, uso ingredientes internacionalmente permitidos y el control de especificaciones técnicas.
El reglamento del Sistema Nacional de Control de Cosméticos establece que el factor de protección máximo de un protector solar es igual o mayor al Factor de Protección Solar (FPS) 50+ y el mínimo es 6, que corresponde a una protección baja. Por recomendaciones generales, un protector solar se debe aplicar 30 minutos previos a la exposición al sol y debe utilizar una cantidad adecuada para que el protector solar sea eficaz. Por ejemplo, para un adulto de talla media, se recomienda 3 cucharadas (30 mL aproximadamente) de protector solar para todo el cuerpo y extenderlo de manera uniforme. El producto deberá reaplicarse cada 2 horas.
Por otro lado, al momento de elegir el Factor de Protección Solar (FPS) adecuado, se debe considerar principalmente la intensidad de la radiación (IUV), el tiempo de exposición y el tipo de piel de la persona expuesta. Adicionalmente, deberá revisar la denominación del producto y si este especifica que corresponde a un protector solar y el factor de protección (FPS) que posee. Si el FPS que indica en rótulo es 6 o 10, esta protección es baja; si es 15, 20 o 25 la protección es media; si es 30 o 50 la protección es alta y si es 50+ la protección es muy alta. Respecto a los menores de 6 meses, no se recomienda la exposición al sol.
Un protector solar deberá ser utilizado de acuerdo al tiempo establecido en el envase, ya sea en la fecha de vencimiento y/o en el PAO (Vigencia una vez abierto) y descartar si excedió dicho tiempo. De igual manera, deberá velar por mantener las condiciones de almacenamiento recomendadas por el fabricante y observar que no existan cambios en las características físicas del producto, tales como separación de fases, cambio de color o de aroma.
Adicionalmente, no se recomienda dejar los protectores solares dentro de vehículos, ya que fácilmente pueden alcanzar temperaturas excesivas, reduciendo la eficacia de los ingredientes activos.
Guisela Zurich, jefa de ANAMED señaló que “es importante que este tipo de productos sean adquiridos en locales debidamente establecidos para evitar consumir productos vencidos o posibles productos falsificados. Al momento de adquirir un producto cosmético, una de las formas de asegurarse que cumpla con los estándares esperados, es verificar que tenga el número de registro sanitario del ISP, lo que se indica en el rotulado del mismo”.
Respecto al uso de los protectores solares y repelentes contra insectos, es importante considerar las siguientes recomendaciones. Primero leer la información que aparece en el rotulado, ya que el repelente es un producto diferente al protector solar y sus horarios de aplicación son distintos. El horario punta de exposición solar corresponde entre las 11:00 y las 17:00 horas, sin embargo, la hora punta de aparición de los insectos es después de las 18:00 horas.
En el caso que se deban aplicar ambos productos, se recomienda aplicar en la piel primero el protector solar y luego el repelente contra insectos, no es recomendable usar productos que contengan los componentes de un protector solar y de repelentes contra insectos en un mismo envase.
Denuncias de productos cosméticos
El ISP fiscaliza a los establecimientos que fabrican, importan y expenden productos cosméticos, así como también realiza la investigación de fallas a la calidad y reacciones adversas asociadas al uso de estos productos. El subdepartamento de Fiscalización del Instituto ha investigado 19 denuncias de productos cosméticos durante el presente año. Las principales causas de estas denuncias son problemas de rotulación, productos cosméticos sin registro sanitario, ausencia de fecha de vencimiento o datos de importador, entre otros, seguidos de alteraciones organolépticas y reacciones adversas.
Cosmetovigilancia
Si el usuario presenta reacciones adversas, tales como, rush cutáneo, enrojecimiento, alergia, deberá ingresar al siguiente link https://www.ispch.gob.cl/anamed_/cosmetovigilancia , completar el formulario de notificación y enviarla al correo cosmetovigilancia@ispch.cl. Posteriormente, el subdepartamento de Productos Cosméticos, iniciará la investigación correspondiente aplicada al producto cosmético informado, tomando las medidas necesarias para resguardar la salud de la población.