Instituto de Salud Pública

 

Los murciélagos de la especie Tadarida brasiliensis (más común en Chile) viven frecuentemente en zonas urbanas, por lo que para evitar que ingresen a las viviendas y formen colonias (grupos de murciélagos viviendo juntos) se deben mantener las edificaciones y los techos sellados.
Algunos murciélagos son portadores de la Rabia, una enfermedad viral zoonótica (se transmite de animales al hombre). En Chile desde el año 1960 se mantiene un Programa de Control y Prevención de Rabia, a través del cual se establece una vigilancia permanente de animales sospechosos. Gracias a los esfuerzos realizados por el Ministerio de Salud (MINSAL), el Instituto de Salud Pública (ISP) y los Servicios de Salud desde el año 2010 el país es un territorio libre de Rabia canina (V1 y V2). 
Sin embargo, la Rabia está presente en nuestro país en murciélagos insectívoros desde el año 1985, cuando fue detectada por primera vez, lo que representa un riesgo transmisión de la Rabia para el hombre y animales domésticos. Por lo tanto, es importante mantener a las mascotas vacunadas contra esta enfermedad.
El diagnostico de Rabia se realiza en el ISP a través de la Técnica de Inmunofluorescencia Directa que es una técnica que permite la detección directa del virus. Además, se realiza identificación antigénica y genética de los virus aislados en el país.
Durante el año 2019 se detectaron 172 casos de Rabia en murciélagos insectívoros, lo que representa un aumento de casos respecto al año 2018 donde hubo 132 casos. Si consideramos el porcentaje de casos positivos respecto al total de muestras recibidas, el año 2019 fue de un 8,8% y el año 2018 de un 8,0%, siendo el promedio de los últimos 5 años de 6,5%.
Verónica Yung jefa de la Sección Rabia del ISP señaló que “es importante considerar que la vigilancia de Rabia en los últimos años se ha enfocado en analizar los casos que son sospechosos, o sea animales con síntomas neurológicos y murciélagos que se encuentran fuera de su hábitat, razón por la cual el porcentaje de positividad ha ido en aumento”.
Recomendaciones
El ingreso de murciélagos a las viviendas se debe considerar como potencialmente peligroso, por lo tanto, al detectar la presencia de un murciélago dentro de la vivienda o si se encuentra en la vía pública, se debe dar aviso a la SEREMI de su Región o Municipalidad de la comuna respectiva. 
Si esto no fuera posible, como última medida se recomienda utilizar guantes de látex gruesos, un tarro de boca ancha (tarro de café o similar) o una caja, un trozo de cartón y cinta adhesiva para capturar al animal evitando el contacto directo. Se debe esperar que el murciélago se pose sobre una superficie lisa, en ese momento se debe poner sobre el animal el tarro boca abajo. Sujetando firmemente el tarro, se desliza el cartón por debajo del tarro para introducir el murciélago en él.  Posteriormente, manteniendo tapado el tarro con el cartón, se invierte y se fija el cartón al tarro con la cinta adhesiva. Posteriormente, debe contactarse con la Unidad de Zoonosis de la Seremi de Salud de cada Región o Municipalidad de su comuna, para el envío de muestras al ISP donde se realizará el análisis.

Los murciélagos de la especie Tadarida brasiliensis (más común en Chile) viven frecuentemente en zonas urbanas, por lo que para evitar que ingresen a las viviendas y formen colonias (grupos de murciélagos viviendo juntos) se deben mantener las edificaciones y los techos sellados.

Algunos murciélagos son portadores de la Rabia, una enfermedad viral zoonótica (se transmite de animales al hombre). En Chile desde el año 1960 se mantiene un Programa de Control y Prevención de Rabia, a través del cual se establece una vigilancia permanente de animales sospechosos. Gracias a los esfuerzos realizados por el Ministerio de Salud (MINSAL), el Instituto de Salud Pública (ISP) y los Servicios de Salud desde el año 2010 el país es un territorio libre de Rabia canina (V1 y V2). 

Sin embargo, la Rabia está presente en nuestro país en murciélagos insectívoros desde el año 1985, cuando fue detectada por primera vez, lo que representa un riesgo transmisión de la Rabia para el hombre y animales domésticos. Por lo tanto, es importante mantener a las mascotas vacunadas contra esta enfermedad.

El diagnostico de Rabia se realiza en el ISP a través de la Técnica de Inmunofluorescencia Directa que es una técnica que permite la detección directa del virus. Además, se realiza identificación antigénica y genética de los virus aislados en el país.

Durante el año 2019 se detectaron 172 casos de Rabia en murciélagos insectívoros, lo que representa un aumento de casos respecto al año 2018 donde hubo 132 casos. Si consideramos el porcentaje de casos positivos respecto al total de muestras recibidas, el año 2019 fue de un 8,8% y el año 2018 de un 8,0%, siendo el promedio de los últimos 5 años de 6,5%.

Verónica Yung jefa de la Sección Rabia del ISP señaló que “es importante considerar que la vigilancia de Rabia en los últimos años se ha enfocado en analizar los casos que son sospechosos, o sea animales con síntomas neurológicos y murciélagos que se encuentran fuera de su hábitat, razón por la cual el porcentaje de positividad ha ido en aumento”.

Recomendaciones

El ingreso de murciélagos a las viviendas se debe considerar como potencialmente peligroso, por lo tanto, al detectar la presencia de un murciélago dentro de la vivienda o si se encuentra en la vía pública, se debe dar aviso a la SEREMI de su Región o Municipalidad de la comuna respectiva para recibir información sobre el proceso de traslado al ISP. 

Si esto no fuera posible, como última medida se recomienda utilizar guantes de látex gruesos, un tarro de boca ancha (tarro de café o similar) o una caja, un trozo de cartón y cinta adhesiva para capturar al animal evitando el contacto directo. Se debe esperar que el murciélago se pose sobre una superficie lisa, en ese momento se debe poner sobre el animal el tarro boca abajo. Sujetando firmemente el tarro, se desliza el cartón por debajo del tarro para introducir el murciélago en él.  Luego, manteniendo tapado el tarro con el cartón, se invierte y se fija el cartón al tarro con la cinta adhesiva.

Posteriormente, debe contactarse con la Unidad de Zoonosis de la Seremi de Salud de cada Región o Municipalidad de su comuna, para el envío de muestras al ISP donde se realizará el análisis.