Instituto de Salud Pública

Una fiscalización preventiva a farmacias de la capital ad portas de la publicación de la Ley Nacional de Medicamentos este viernes en el diario Oficial, realizó esta tarde el Director del Instituto de Salud Pública de Chile, (QF) Stephan Jarpa Cuadra.
La acción, que se repetirá en las próximas semanas en distintos puntos de Santiago por parte de la entidad sanitaria, busca promover y orientar a los establecimientos farmacéuticos acerca de las nuevas disposiciones de la normativa, cuya obligatoriedad será paulatina a partir de mañana.
La Ley, que llevará el número 20.724, establece una serie de medidas para garantizar la accesibilidad, seguridad y calidad de los fármacos en el país, entre ellas, la venta en góndolas de fármacos que no requieren receta, el reconocimiento de la bioequivalencia, y un stock mínimo de este tipo de fármacos que deben estar disponibles cuando el paciente así lo solicite en base a su inclusión en el  Petitorio Mínimo Nacional de Farmacias.
“Esta ley, aprobada durante el actual Gobierno, es uno de los más importantes logros del país en materia de salud pública en las últimas décadas”, subrayó Jarpa, y precisó que mientras algunos aspectos regirán automáticamente desde mañana, otros se exigirán de forma paulatina a partir de los próximos meses.
“Queremos ser muy claros desde el ISP que la aplicabilidad de la norma será paulatina; algunos aspectos serán plenamente vigentes desde mañana mismo, tales como la obligación del médico de incluir en la receta el nombre principio activo para que el paciente, en función de sus recursos, pueda optar por comprar el original o alguno de sus bioequivalentes, con la plena y total tranquilidad que está adquiriendo un producto de igual calidad, seguridad y eficacia terapéutica”.
La autoridad indicó el ISP ya trabaja en la elaboración de un paquete de propuestas normativas que darán operatividad a otros aspectos de la Ley de Fármacos, entre los que se cuentan el fraccionamiento.  
“Desde antes de la promulgación de la ley, el 16 de enero pasado, nuestros equipos técnicos y profesionales han estado trabajando responsable y acuciosamente para responder a la urgencia que tiene el país de contar con una nueva normativa a la brevedad que materialice el espíritu de los aspectos que no entrarán en vigencia inmediata de esta ley, y esperamos hacer entrega de este trabajo al Minsal, para su aprobación, antes del 10 de marzo”, aseguró.
Uno de esos aspectos será la provisión de fármacos para su venta en góndolas, y las condiciones para entrega de medicamentos en centros de salud primarios donde no existan farmacias, “pero más urgente aún, estamos enfocados como prioridad en crear el marco regulatorio para el Fraccionamiento de medicamentos, de forma tal que esta práctica que por primera vez operará en Chile, se haga bajo irrestrictos parámetros de seguridad tanto para el profesional de la farmacia, como para el paciente”.
Finalmente, Jarpa hizo un llamado al mercado farmacéutico a colaborar en la implementación de las nuevas disposiciones contenidas en la Ley 20.724, y confidenció que hasta ahora la respuesta del sector ha sido “favorable, de buena disposición y proactiva a introducir los cambios que serán necesarios”.
“Como ley, su cumplimiento es obligatorio, pero eso no exime que hemos y seguiremos desarrollando un trabajo de acompañamiento y retroalimentación estrecho con las farmacias, para que esta norma tenga el efecto que todos los chilenos deseamos, esto es, que las familias tengan un acceso real, justo, con medicamentos y condiciones que den garantías de seguridad y calidad”.

Una fiscalización preventiva a farmacias de la capital ad portas de la publicación de la Ley Nacional de Medicamentos este viernes en el diario Oficial, realizó esta tarde el Director del Instituto de Salud Pública de Chile, (QF) Stephan Jarpa Cuadra.

La acción, que se repetirá en las próximas semanas en distintos puntos de Santiago por parte de la entidad sanitaria, busca promover y orientar a los establecimientos farmacéuticos acerca de las nuevas disposiciones de la normativa, cuya obligatoriedad será paulatina a partir de mañana.

La Ley, que llevará el número 20.724, establece una serie de medidas para garantizar la accesibilidad, seguridad y calidad de los fármacos en el país, entre ellas, la venta en góndolas de fármacos que no requieren receta, el reconocimiento de la bioequivalencia, y un stock mínimo de este tipo de fármacos que deben estar disponibles cuando el paciente así lo solicite en base a su inclusión en el  Petitorio Mínimo Nacional de Farmacias.

“Esta ley, aprobada durante el actual Gobierno, es uno de los más importantes logros del país en materia de salud pública en las últimas décadas”, subrayó Jarpa, y precisó que mientras algunos aspectos regirán automáticamente desde mañana, otros se exigirán de forma paulatina a partir de los próximos meses.

“Queremos ser muy claros desde el ISP que la aplicabilidad de la norma será paulatina; algunos aspectos serán plenamente vigentes desde mañana mismo, tales como la obligación del médico de incluir en la receta el nombre principio activo para que el paciente, en función de sus recursos, pueda optar por comprar el original o alguno de sus bioequivalentes, con la plena y total tranquilidad que está adquiriendo un producto de igual calidad, seguridad y eficacia terapéutica”.

La autoridad indicó el ISP ya trabaja en la elaboración de un paquete de propuestas normativas que darán operatividad a otros aspectos de la Ley de Fármacos, entre los que se cuentan el fraccionamiento.  

“Desde antes de la promulgación de la ley, el 16 de enero pasado, nuestros equipos técnicos y profesionales han estado trabajando responsable y acuciosamente para responder a la urgencia que tiene el país de contar con una nueva normativa a la brevedad que materialice el espíritu de los aspectos que no entrarán en vigencia inmediata de esta ley, y esperamos hacer entrega de este trabajo al Minsal, para su aprobación, antes del 10 de marzo”, aseguró.

Uno de esos aspectos será la provisión de fármacos para su venta en góndolas, y las condiciones para entrega de medicamentos en centros de salud primarios donde no existan farmacias, “pero más urgente aún, estamos enfocados como prioridad en crear el marco regulatorio para el Fraccionamiento de medicamentos, de forma tal que esta práctica que por primera vez operará en Chile, se haga bajo irrestrictos parámetros de seguridad tanto para el profesional de la farmacia, como para el paciente”.

Finalmente, Jarpa hizo un llamado al mercado farmacéutico a colaborar en la implementación de las nuevas disposiciones contenidas en la Ley 20.724, y confidenció que hasta ahora la respuesta del sector ha sido “favorable, de buena disposición y proactiva a introducir los cambios que serán necesarios”.

“Como ley, su cumplimiento es obligatorio, pero eso no exime que hemos y seguiremos desarrollando un trabajo de acompañamiento y retroalimentación estrecho con las farmacias, para que esta norma tenga el efecto que todos los chilenos deseamos, esto es, que las familias tengan un acceso real, justo, con medicamentos y condiciones que den garantías de seguridad y calidad”.