Un importante grupo de profesionales de distintas instituciones nacionales, está participando del taller que busca aunar propuestas para la prevención y el combate a la falsificación de medicamentos, el que es dictado por profesionales de OPS que se desempeñan actualmente en el grupo de trabajo de combate de medicamentos falsificados de la Red Parf, y son representantes de las agencias sanitarias de Argentina (ANMAT) y Brasil (ANVISA), todos con vasta experiencia en vigilancia de medicamentos y combate de falsificados.
En ese contexto, el Instituto de Salud Pública de Chile tiene la tarea de elaborar distintas estrategias para pesquisar la presencia de medicamentos falsificados en la población y combatir sus efectos en los usuarios, de manera de tener un rol preventivo frente a esta acción criminal.
Es así como el ISP desarrolla desde hace varios años un plan de trabajo que ha involucrado diversas acciones, como visitas inspectivas a la cadena de distribución, investigaciones con los laboratorios fabricantes, verificaciones de legitimidad, lo que nos ha permitido pesquisar medicamentos falsificados y que han sido sacados de circulación, constituyendo un logro como autoridad, ya que implica que nuestras estrategias de pesquisa han sido efectivas.
Este taller se realiza debido a que actualmente el movimiento de medicamentos a través de la cadena de distribución, como laboratorios, distribuidoras, operadores logísticos, droguerías, farmacias, establecimientos asistenciales y pacientes, representa una fuente de ingreso de medicamentos ilegítimos, entendiéndose por tales, los medicamentos robados, los que son objeto de operaciones de contrabando, los no registrados ante la autoridad sanitaria, los medicamentos y muestras de medicamentos vencidos, los medicamentos adulterados y los medicamentos falsificados, pudiendo éstos llegar finalmente al usuario o paciente, lo que implica un riesgo sanitario grave por el uso de medicamentos de calidad sub estándar, cuya procedencia, condiciones de fabricación, biodisponibilidad y estabilidad es desconocida.
Asimismo, la consumación de este delito trae consecuencias económicas a los países, debido a la asignación de recursos fiscales para subsanar los problemas de salud derivados del uso de este tipo de productos, como la escasa o nula eficacia del tratamiento médico, tratamiento de reacciones adversas a medicamentos (RAM), horas/hombre de los profesionales de salud destinadas al diagnóstico y tratamiento, días/cama de hospitalizaciones, exámenes de laboratorio destinados al diagnóstico de patologías, entre otros, que podrían haberse destinado a solucionar otros problemas sanitarios importantes.