Escultura Homenaje a Luis Pasteur Frontis del Instituto de Salud Pública de Chile
Esta escultura fue esculpida en el año 1943 para el Instituto Bacteriológico de Chile, hoy Instituto de Salud Pública de Chile, por el destacado artista nacional Lorenzo Domínguez. Corresponde a una cabeza monumental de 1,2 metros de altura en piedra (Basalto), en homenaje al reconocido científico francés Louis Pasteur (1822-1895) . Este monumento público se encuentra ubicado hoy en el frontis de la institución, y forma parte del Patrimonio Cultural del Instituto de Salud Pública de Chile.
El 15 de Mayo de 1901, en Santiago de Chile nace Lorenzo Domínguez Villar. En España, estudió escultura en la Academia de San Fernando. En el año 1931 fue nombrado profesor de escultura de la Escuela de Bellas Artes de Santiago. En 1933, volvió a Paris y frecuentó reconocidos talleres artísticos. Fue profesor y amigo de destacados artistas nacionales y extranjeros.
A Pasteur, Santiago, Chile, 1943 .
Trabajó con diversos materiales y técnicas escultóricas. Entre los materiales utilizados destacan mármol, granito, basalto, hierro, cobre, madera, bronce, cerámica, cemento y yeso. Siendo la piedra el material preferido por el escultor. Produjo más de doscientas cincuenta esculturas. Realizó casi quinientos dibujos. Dejando un legado rico y variable a la escultura y arte nacional. Su trabajo se expuso en diversos países y en lugares públicos de Santiago, Madrid y Tucumán. Sus monumentales esculturas, son obras de arte que dan cuenta del talento de este escultor. Sus esculturas representan figuras o formas de la naturaleza humana como motivos del arte, desarrolló e investigó las formas simples, destacando la proporción entre líneas, volúmenes, forma y materia, limitando lo que es meramente decorativo a su mínima expresión. En los años 40 Lorenzo Domínguez ejecuta algunas de sus obras maestras: dos retratos en piedra de su esposa -«Clara» y «Clara Federica»-; un retrato en piedra roja del pintor Francisco Bernareggi; dos monumentos a Pasteur, entre otras.
En Santiago de Chile hay varios monumentos realizados por Domínguez: «A Jaime Pinto Riesco», «A Juan Sebastián Bach», «Al Dr. Germán Valenzuela Basterrica», «Al Dr. Luis Calvo Mackenna», y «A Pasteur». Todos ellos son notables por su calidad, aunque quizás los más «monumentales» sean la cabeza de Bach, en piedra avellana; y el grupo madre-hijo en basalto, de dos metros y medio de altura, dedicado al pediatra Luis Calvo Mackenna. Ambas esculturas se caracterizan por los grandes volúmenes.
Lorenzo Domínguez, en Argentina completa diez monumentos. Al poco tiempo de llegar a Mendoza realiza una cabeza de Pasteur, que actualmente se encuentra en el Hospital Lagomaggiore de Mendoza.
Su destacada trayectoria y sus obras le valieron diversos premios nacionales: Premio del Certamen Edwards, Salón Oficial ( 1932 y 1940), Primer Premio del Concurso Marcial Martínez (1934), Primer Premio en Escultura en el Salón de Verano de Viña del Mar, (1935, 1936 y 1940), Premio de Primera categoría en Salón Oficial (1936) y Premio de la Municipalidad de Santiago (1937). Desde 1941 a 1959 fue profesor en la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, Argentina. A través del subsidio del Fondo Nacional de las Artes, se pudo realizar su sueño de viajar a la Isla de Pascua en el año 1960, donde realizó 130 dibujos inspirados en esculturas y petroglifos de la isla. En enero de 1961 regresa a Argentina, a su taller de Mendoza, donde fallece el 21 de marzo de 1963.
«En Chile me di cuenta de que la escultura en América tiene que ser predominantemente de piedra, como lo ha sido en la América precolombina» L. Domínguez Villar
Fuente: Portal del Arte
Eduardo Fuenzalida Loyola
Nació el 18 de octubre de 1911 en Curicó, Chile. En el año 1931 ingresó a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile. Titulándose en 1935 como Médico Veterinario.
Inmediatamente fue contratado en el Instituto Bacteriológico de Chile (Actual Instituto de Salud Pública de Chile) donde permaneció hasta el año 1966. Fue profesor de la cátedra Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile y en la Escuela de Infantería de San Bernardo. En 1935 se desempeñó como Oficial Veterinario en el Ejército de Chile.
Durante varios años ejerció el cargo de Director del Departamento de Microbiología Veterinaria en el Instituto Bacteriológico de Chile. Enfocado a investigar la inmunoprofiláxis de la rabia, junto al médico cirujano Raúl Palacios R., presentaron un método nuevo de elaboración de la vacuna antirrábica (3a Jornada de la Sociedad Chilena de Salubridad del Instituto Bacteriológico de Chile, año 1954). Esta vacuna que superaba sin discusión a la original (Elaborada por Luís Pasteur, año 1885) y a las existentes en el mundo en ese momento, debido principalmente a que no producía accidentes post-vacunales de tipo neuroparalítico y tenía una alta potencia inmunológica, cuatro años más tarde fue probada en humanos con éxito. Todo un logro para la actividad científica de Chile, reconocida a nivel Internacional.
La vacuna de cerebro de ratón lactante denominada «Vacuna Fuenzalida – Palacios» fue un aporte a la salud pública mundial. Eduardo Fuenzalida recibió el reconocimiento a su obra en vida, así México y Brasil le otorgan las máximas distinciones por «Servicios al país» y en Colombia la Condecoración al Mérito Asistencial del Ministerio de Salubridad. El Instituto Pasteur de París le honra con su Medalla de Honor por su importante aporte a la ciencia y a la salud de los pueblos.
En el año 1966 la Oficina Panamericana de la Salud lo incorporó, como Investigador y Consultor de la Rabia en el Centro Panamericano de Zoonosis con sede en Buenos Aires, Argentina. En el año 1973 regresó a Chile. Este destacado científico nacional falleció el 19 de julio de 1976, a la edad de 64 años.