En exposición de corto plazo (aguda), se puede presentar fiebre, irritación piel o pulmón, enrojecimiento e hinchazón de la piel, arritmia cardiaca, dolor de estómago, náusea, vómitos, diarrea, fatiga, ritmo cardiaco anormal, sensación de hormigueo en las manos y los pie. En exposición prolongada, es posible observar alteraciones de la piel, estas incluyen un oscurecimiento de la piel y la aparición de pequeños callos o verrugas en la palma de las manos, la planta de los pies y el torso. Además, cáncer de piel y/o de pulmón.
Toxicología Ocupacional