En general, la infección se propaga a los seres humanos cuando un insecto infectado, con el parásito microscópico, se alimenta de su sangre y a la vez deposita sus heces sobre la piel, preferentemente durante la noche. La persona, a menudo, se frota las picaduras accidentalmente, introduciendo las heces con el parásito microscópico en la herida de la picadura, un corte abierto, los ojos o la boca. Los animales pueden infectarse de la misma forma, y también contraen la enfermedad comiendo a “vinchucas” infectadas.
Parasitologia Enfermedad de Chagas