La leche, el yogur y el queso son las fuentes de calcio principales para la mayoría de las personas. Los lácteos contribuyen a la adecuada formación de los huesos y dientes en la población infantil. Otros alimentos ricos en calcio son: col rizada, brócoli y repollo chino, estos son buenas fuentes de calcio de origen vegetal. Los pescado con huesos blandos comestibles, como las sardinas enlatadas y el salmón, son otros de los alimentos que contienen más calcio.

Salud Ambiental