Un producto cosmético, o simplemente “cosmético”, se define como cualquier sustancia o preparado que se destine para ser aplicado localmente en el cuerpo humano con fines de embellecimiento, modificación de su aspecto físico o conservación de las condiciones físico químicas normales de la piel y de sus anexos (sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos, dientes y mucosas bucales). En ningún caso un producto cosmético tiene una acción farmacológica y no puede ser ingerido ni inyectado.
Todos los productos cosméticos deben contar con autorización sanitaria para ser expendidos, comercializados o distribuidos en el país.
Actualmente la regulación considera diferentes categorías de productos cosméticos, entre ellas:
- Productos HBO, que corresponden a:
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- Producto de Higiene: cosmético cuya finalidad es exclusivamente la de limpiar o procurar aseo personal, entre ellos se encuentran jabones (excepto los de bajo riesgo), shampoo, pastas dentales sin flúor, etc.
- Productos de Bajo Riesgo: cosmético que, de acuerdo con su proceso de fabricación, no tiene riesgo de contaminación microbiológica, entre ellos, jabones sólidos, esmalte de uñas, quitaesmalte, ceras depilatorias, lacas para el cabello, sales de baño, entre otros. Es necesario mencionar que el nombre de esta categoría se refiere a un bajo riesgo de contaminación microbiológica y no a un bajo riesgo de ocasionar una reacción adversa.
- Productos Odorizantes: cosmético destinado exclusivamente a perfumar, como las colonias, perfumes, agua de colonia, splash, etc.
- Cosméticos Especiales: aquellos que conllevan un riesgo especifico en su uso, por su formulación, concentración de ingredientes activos o su finalidad, requiriendo de una indicación especial de uso.
- Cosméticos uso infantil: que corresponden a cosméticos destinados específicamente a niños menores de 6 años.
Consideraciones a tener siempre presente:
- Existe una gran variedad de productos cosméticos con diferentes usos y para diferentes edades.
- Los productos cosméticos forman parte de la rutina diaria, no solo como un acto de limpieza, sino también de decoración, embellecimiento y protección. Se estima que una persona, en promedio, usa al día 7 productos cosméticos (jabón, shampoo, pasta de diente, enjuague bucal, crema hidratante, protector solar, perfume), por lo que está expuesto a más de 60 ingredientes de manera frecuente.
- Un producto cosmético por lo general es de libre venta, sin embargo, existen cosméticos especiales, que conllevan un riesgo especifico en su uso, ya sea por su formulación, concentración de ingredientes activos o su finalidad, requiriendo de una indicación especial de uso.
- Cualquier producto cosmético, aun cuando se proclame de orgánico, verde, hipoalergénico, o natural, entre otros calificativos, puede ocasionar una reacción adversa.
- Cualquier problema de salud que se presente con el uso de un cosmético es necesario vigilarlo y notificarlo, esto último se puede hacer al titular de registro y al Instituto de Salud Pública.
El Instituto de Salud Pública invita a la comunidad a notificar cualquier efecto adverso que se produzca tras el uso de un producto cosmético, a través del formulario de notificación, disponible en el siguiente enlace: https://www.ispch.gob.cl/anamed/cosmetovigilancia/notificacion-de-reaccion-adversas-a-cosmeticos-rac/