Instituto de Salud Pública

Implementación diagnóstico y vigilancia en humanos

Circular Vigilancia y FORMULARIO

La Fiebre del Nilo Occidental (West Nile) a partir de la fecha de su identificación, ha experimentado una rápida dispersión en la Región de las Américas. Por esta razón, el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud incorporó esta enfermedad en el Decreto N° 158 de Enfermedades de Declaración Obligatoria a contar del 2005. Recientemente se detectó en Argentina la presencia de virus del Nilo Occidental (VNO) en muestras de cerebro de tres equinos provenientes de dos localidades de la provincia de Buenos Aires, por lo que se ha estimado pertinente alertar a las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud sobre su posible introducción en el país.

El virus fue aislado por primera vez en 1937 en Uganda; sin embargo, sólo apareció en América el año 1999. Ese año se presentaron en Estados Unidos los primeros casos humanos de encefalitis causados por el virus del Nilo Occidental. Durante los siguientes 5 años, el virus se propagó por todo Estados Unidos (2.539 casos humanos el 2004 y 100 muertes), Canadá, Islas del Caribe y algunos países de Latinoamérica.

El virus del Nilo Occidental (VNO) es un arbovirus (virus transmitido por artrópodos) mantenido en la naturaleza mediante un ciclo ave-mosquito-ave. Este virus, diseminado por aves migratorias, es transmitido de las aves al hombre y a otros mamíferos por mosquitos. Si bien, los mosquitos que actúan como reservorios del virus corresponden principalmente al género Culex – de amplia distribución en Chile-, se han identificado además, varias otras especies de mosquitos que son reservorios eficientes del virus, aumentando el riesgo de transmisión de la enfermedad.

Se han identificado con infección viral más de 78 especies de aves y 14 especies de mosquitos. El hombre, equinos y otros mamíferos son huéspedes accidentales de este virus.

Debido a la rápida dispersión observada en los últimos años, existe una alta probabilidad de que la infección del virus del Nilo Occidental se propague al resto de los países del continente americano. Considerando que nuestro país es vía de tránsito y zona de invernada de muchas especies de aves migratorias, y que mosquitos del género culex son endémicos en las zonas urbanas y rurales del país, adquiere especial relevancia estar alerta frente a casos sospechosos de esta enfermedad emergente.

Descripción Clínica de la enfermedad

El 80% de las personas infectadas por el VNO serán asintomáticas. Se calcula que cerca del 20% de las personas que han sido infectadas contraerá la fiebre del Nilo Occidental, que se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dolores musculares y, ocasionalmente, erupción cutánea en el tronco y adenopatías. Estos síntomas pueden perdurar entre 3 a 6 días.

La infección grave como la encefalitis, meningitis del Nilo Occidental o meningoencefalitis, incluyen dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez del cuello, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.

Se calcula que aproximadamente 1 de cada 150 personas infectadas con el VNO desarrollará la forma grave de la enfermedad, siendo el riesgo más alto en personas con más de 50 años y pacientes inmunocomprometidos. La letalidad total es del 1-2%; sin embargo, la letalidad en los casos graves es alrededor del 10%.

El período de incubación, por lo general, es de 3 a 15 días, con un promedio de 7 días.

Mecanismo de Transmisión

El virus del Nilo occidental se transmite a humanos a través de la picadura de un mosquito hembra infectado. Los mosquitos adquieren el virus al picar a aves infectadas, siendo los cuervos (en Estados Unidos) las aves más comúnmente asociadas al virus, pero también se ha identificado el virus en al menos otras 110 especies de aves. No se transmite persona a persona.

Tratamiento

No hay un tratamiento específico para los casos; no se requiere aislamiento, ni desinfección concurrente. Si una persona desarrolla encefalitis o meningitis por el virus del Nilo occidental, es necesaria su hospitalización y una terapia de apoyo intensiva.

Prevención

Actualmente, no existe ninguna vacuna que permita prevenir el virus del Nilo occidental.

El método más eficaz para prevenir la transmisión del VNO a los seres humanos, es reducir la exposición humana a los mosquitos.

Sistema de Vigilancia

  1. 1. Objetivos de la Vigilancia:

– Detectar los primeros casos en humanos

– Establecer las medidas adecuadas para la protección de las personas y para limitar la diseminación del virus

– Identificar el riesgo de transmisión del virus a la población humana

  1. 2. Modalidad y Población a vigilar:

De acuerdo al Decreto N° 158 del 2005, el West Nile es de notificación obligatoria  inmediata. La población a vigilar está constituida por todas las personas que consulten con síntomas sospechosos de la enfermedad.

  1. Definición de Caso: Encefalitis del Virus Occidental (West Nile)

Caso sospechoso:

Enfermedad febril con manifestaciones neurológicas que varían de la cefalea a la meningitis aséptica o la encefalitis, habitualmente, paciente mayor de 40 años.

Caso probable:

Caso sospechoso con uno o más de los siguientes criterios:

– Demostración de anticuerpo IgM sérico contra el virus del Nilo Occidental por ELISA.

– Demostración de un título elevado de anticuerpos IgG específicos contra el virus del Nilo Occidental en el suero en fase de convalecencia (sometido a tamizaje por ELISA, o inhibición de la hemoaglutinación (IH) y confirmado por neutralización de reducción de placas (PRNT).

Caso confirmado:

Caso probable con uno o más de los siguientes criterios:

– Aislamiento del virus del Nilo Occidental o la detección del antígeno del virus del Nilo Occidental o del genoma vírico en tejido, suero, líquido cefalorraquídeo (LCR) u otros fluidos corporales.

– Demostración del anticuerpo IgM contra el VNO en el LCR por ELISA de IgM

– Cuadruplicación de los títulos de anticuerpos neutralizantes por la prueba de reducción en placa (PRNT) en muestras pareadas del suero o el LCR obtenidas en la fase adecuada.

– Demostración de IgM especifica al Virus del Nilo Occidental por ELISA de IgM en muestra de líquido cefalorraquídeo

  1. 4. Técnicas de laboratorio
  • ELISA IgM: detecta anticuerpos específicos contra el virus del Nilo Occidental, a partir del 8º día de la enfermedad. Es una prueba de captura, muy sensible y útil para muestras humanas y animales. Puede realizarse en suero o líquido cefalorraquídeo.
  • ELISA IgG: es menos específica que la IgM y aparece más tardíamente. Es útil para el diagnóstico en muestras pareadas, donde se comprueba un alza en los anticuerpos o una seroconversión. Se utiliza sólo para muestras de suero humano.
  • RT-PCR específica para West Nile: detecta ácidos nucleicos específicos de West Nile en muestras de suero, líquido cefalorraquídeo, tejidos tanto de humanos como de animales.
  • Aislamiento Viral: se requiere un laboratorio con alto nivel de bioseguridad (P3), un sistema de células sensibles al virus y es útil en la fase aguda de la enfermedad a partir de muestras como LCR o tejidos. El virus es identificado mediante su efecto citopático o por técnicas de Inmunofluorescencia o IFI utilizando anticuerpos monoclonales específicos.
  • Otras técnicas, tales como la Inhibición de la hemaglutinación (IH) o prueba de neutralización por reducción de placas (PRNT) son técnicas muy sofisticadas y su utilidad se debe a que funcionan independiente de la especie que se trate.
  1. Tipo de muestra

Las muestras útiles en estos casos son Liquido Céfalo Raquídeo y suero que se deben enviar en frascos tapa rosca debidamente identificados en termos con gel pack, con formulario de envío de muestras al laboratorio de Virología del ISP.